¿Cuándo muere un texto? Cuando deja de ser leído, o cuando ni tan siquiera eres capaz de reconocerte en él.
¿ Y un sueño? ¿Cuándo muere un sueño? ¿Cuando lo alcanzas? ¿Cuando lo has desgastado de tanto usarlo?
¿Y la ilusión? ¿Muere sepultada entre tantos deberes, o la matamos nosotros para que éstos sean más llevaderos?
¿Y la gente? ¿Cuándo mueren para nosotros, y no me refiero físicamente, algunas personas que un día formaron parte de nuestra vida? ¿Cuando dejamos de llamarlas ? ¿Cuando se cansan de llamarnos? ¿Cuando nos despertamos recordando una promesa que sabemos que nunca se va a cumplir? ¿Revive esa gente en Navidad, o es que aplazamos su ejecución porque nos sentimos un poco más emotivos?
¿Y las burbujas, los besos de dedal, la arena del desierto, los claros de luna, las conversaciones a media noche, las velas de las tartas, las muecas de complicidad, las batallas de almohadas, las lágrimas de desamor, los ronroneos en la playa, las cajitas de colores, las bufandas de la abuela, las caricias de algodón de azúcar, los corchos del champagne, los cuentos de princesas, los arañazos en la espalda, las pisadas de ángel, el perfume de alguien querido, los blogs... mueren también? Y si es así, ¿Cuándo se reúne el valor suficiente para acabar con su agonía?