Gràcies, principessa.
Esta vesprada soc un poc més feliç, i porte un semblant amb un somriure alegre.
Un abraç.
lluís
Si es que ya lo decía Serrat en una de sus canciones, son aquellas pequeñas cosas......lalala. Las pequeñas cosas, el que las sabe apreciar las convierte en algo grande, así que continua apreciándolas y gracias por recordarnos que no debemos pasar por alto esas cositas que a veces nos dan una gran felicidad.
Besos
La felicidad radica en eso: instantes, pequeños instantes que son, viven, huelen, saben. Y al momento, desaparecen.
La magia es saber aprovecharlos.
Escrito por Letras Huecas a las 4 de Diciembre 2006 a las 05:45 PMTienes razón. Así que aprovecho para darte las gracias por ponerle un punto y final agradable a casi todos mis días.
Besos.
oh.
que error leer esto el único día que va a llover en todo el año.
mañana volverá a ser verano. volveré a leerlo.
No, Lluís, gràcies a tu per ser-hi :) Guarda el blog, segur que et dóna més d'una alegria.
No facis molta feina!
Besades
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Pues sí, Meli, y que sigamos disfrutándolas juntas ;)
Un besote
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Bueno Letras, no sé si más que de "magia" ( en un mundo que parece haberse olvidado por completo de ella) se trata más de "milagros". Pero sí, ahí está la gracia.
( los que huelen y saben son los mejores...)
Saludos!
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Mr Esqui, el casi iba delante de todos, o delante de agradable? :p
Bueno, para eso estamos los amigos, no?
Besos xa ti, tb.
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Sirag,
Hubo un tiempo en que viví en un reino muy, muy lejano. En ese reino no existían las estaciones. Todos los habitantes gozábamos de un eterno clima de bonanza, suave y templado. Un día era exactamente igual al siguiente, que al siguiente, que al posterior. Al principio alabé mi suerte, sin embargo para alguien que había visto antes los colores del invierno y el verano, ese clima atemperado, perfecto y perpetuo empezó a hacerse agobiante. Añoré la asfixia del calor que obliga a buscar la sombra de los árboles, y el frío intenso que cala hasta los huesos. Las chaquetas cuya cremallera subes hasta la nariz y en las que te embozas los fríos días de viento. En definitiva todo aquello que hace que uno sienta ( anque a veces sea más un padezca) que está vivo. Ni que decir tiene, que me tacharon de hereje, de desagradecida y de esta guisa me desterraron a casa. No, mi reino ahora no es ni mucho menos perfecto, hora llueve, hora clarea... no es perfecto pero es mío.
Vuelve cuando quieras, si llueve haremos galletas.
Sabes de sobra dónde va. No me hagas explicarme... :P
Escrito por esquivando a las 8 de Diciembre 2006 a las 12:16 AMes importante tener tu trocito de imperfección.
pero las galletas estan por encima d todo! me pasaré por aquí pues
(alguien se enfadó por mi último post pero podemos fingir q fue tu último comentario, compartamos responsabilidad!! :P)
Escrito por sirag a las 9 de Diciembre 2006 a las 12:48 AMVaaaa, Ejqui... me le explicas?? xD por faaa :p
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Pero bueno! Sirag, qué morro!
Que yo no tengo culpa ninguna de que últimamente las/los groupies se os desmadren :p
Pero vamos, que si necesitas refuerzos, tú llamas al 4º, que así tenga que salir con el delantal de cuadritos enharinado, le atizamos con el rodillo!!!
Dónde reside la felicidad
"No hay nadie que venga aquí que no abrigue alguna esperanza, alguna ilusión persistente o algún sueño de que hay algo fuera de si mismo que le puede brindar paz y felicidad."
Texto Cap.29.VII.2
Un Curso de Milagros
A Course In Miracles
No busques fuera de ti mismo. No hay más paz que la paz de Dios y el reino de Dios no está en el mundo, no está fuera de tí, deja de buscar la paz y la felicidad fuera de tí. Porque cuando yo busco la felicidad y la paz fuera de mí mismo, lo único que obtengo es lo contrario. ¿Cómo así?
Exactamente, cuando busco la felicidad y la paz en situaciones, lugares, personas o cosas, -en otras palabras, fuera de mí mismo- me topo de frente con la temporalidad del mundo: el atributo efímero de toda situación, lugar, persona y cosa del mundo me arrebata la paz y felicidad tan pretendida.
Cuando ilusamente traté de "contener", "limitar", "delimitar" la paz y felicidad y "meterlas" en la forma de "una pareja", "un auto", "unas vacaciones", "un empleo", lo que obtuve fue una sensación de posesión con riesgo a la pérdida, a causa del principio de escasez: de que no hay para todos, no todo dura, no alcanza para todos. Esa sensación me alejó de la anhelada paz y felicidad que sólo vivo en el presente.
Me alejó porque en mi mente sólo estaba pensando en cómo cuidar mis bienes, mis posesiones, cómo estirar mis vacaciones: el simple hecho de pensar que era mi último día de vacaciones me hizo suspirar resignándome a que se habían acabado, se habían ido, y eso que todavía no acababan, pero la mera idea de que sería el último día de vacaciones, me distrajo de la paz y felicidad que sólo están cuando atiendo al aquí y al ahora.
El miedo, el miedo que surge cuando pongo mi paz y felicidad fuera de mí, por ejemplo en el auto. ¿Le habré puesto la alarma? ¿Estará bien cerrado? Mi auto es precioso mataría si alguien me lo raya. Por ejemplo la pareja "no me ha llamado", "anoche estuvimos juntos", etc.
Buscar alcanzar la paz y la felicidad mediante formas, personas, situaciones, es garantía de no encontrar paz y felicidad.
La paz y la felicidad están en tí. No busques fuera de ti mismo. No hay más paz que la paz de Dios y el reino de Dios no está en el mundo, no está fuera de tí, deja de buscar la paz y la felicidad fuera de tí. Porque cuando yo busco la felicidad y la paz fuera de mí mismo, lo único que obtengo es lo contrario.